Todos queremos vivir muchos años pero nadie quiere
ser viejo. Existe un desconocimiento casi intencionado de
lo que significa el envejecimiento que contribuye a aislar
y olvidar una etapa larga e importante en nuestra vida hasta
el momento inevitable.
Envejecer no es sinónimo de
enfermedad, demencia senil o ausencia de deseo sexual. Tampoco
lo es de carencia
de capacidad productiva o creativa ni de un estado de eterno
cansancio que obliga a llevar una vida sedentaria.

Tradicionalmente, esta etapa o se ha excluido del mundo de
las actividades físicas, o se la ha tratado como edad
con pocas posibilidades de afrontar nuevos aprendizajes.
La oferta de productos y servicios orientados a la tercera
edad se ha convertido en una de las áreas más
dinámicas de nuestra economía. Administraciones
públicas y empresas privadas comienzan a volcarse
en este tipo de proyectos debido al envejecimiento progresivo
de nuestras sociedades.
El curso internacional de verano SPORTIS: “Tecnología,
Deporte y Tercera Edad. Desafíos del Siglo XXI”,
tiene como objetivo la presentación de buenas prácticas
de cara a mejorar la calidad de vida de las personas mayores
a través del ejercicio y de los juegos lúdico-deportivos.
Asimismo, se busca promover un acercamiento más activo
y más innovador para acercar el deporte al mundo de
la tercera edad promoviendo la realización de ejercicios
más “de moda” a través del uso
de nuevas tecnologías.
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